José Manuel Castro López
Oficio: Escultura
País: España
Comunidad: Galicia
En sus manos, la piedra cambia, se altera su naturaleza y la dureza del material se vuelve maleable, flexible, líquida. …lo mismo ha conseguido con la horma en la obra que ha creado para la Colección Andante llena de originalidad y fiel reflejo de su arte
JOSÉ MANUEL CASTRO LÓPEZ . Pontedeume (A Coruña) 1959
Nace en la pequeña aldea de Vilasuso, Cores; ayuntamiento de Ponteceso.
Con un gran talento para el dibujo desde muy niño, realiza estudios medios y en el período 1980-85 se forma en la “Escola de Canteiros” de Pontevedra. Es allí donde aprende la técnica del tallado de la piedra, modelado, escultura y otras asignaturas teóricas, pero el ve la piedra de otra manera, las piedras le hablan y desde su ingreso destaca y sorprende enseñando las entrañas de la piedra, dándoles vida.
Estando en la “Escola” llama la atención de su maestro Antón Castro (crítico, investigador y coleccionista), en 1983 animado por él se presenta a la Bienal de arte de Pontevedra (Nuevos valores) obteniendo el primer premio. También de su mano realiza sus primeras exposiciones, en las que compartirá cartel con artistas como Leiro, Ramón Conde o con Manolo Paz. Castro y Paz llaman la atención del afamado galerista Fernando Vijande y prepara la exposición “hierro y Piedra” con ellos, Belloti, Susana Solano y Tony Gallardo en el célebre garaje de la calle Nuñez de Balboa 65.
Se inician unos años de reconocimiento a su obra, así el CGAC adquiere obra suya, la Xunta le realiza encargos y se incorpora a diversas colecciones.
Peculiar personalidad de gustos sencillos y retranca gallega. No es persona a la que le guste el mundo y la vorágine del mercado del arte, por lo que a sus 30 años, parte de su esfuerzo y energía irán encaminados a la construcción de su casa y de su familia. Tras este paréntesis ya en su taller de Vilasuso, retoma la escultura y su relación con las piedras de una manera intensa, íntima, madura y sorprendente.
Nuestros ojos van a percibir lo imposible del material, mientras nuestra mente nos lleva a un mundo onírico donde el material pétreo se vuelve sabiamente maleable en las manos del artista.
En sus manos, la piedra cambia, se altera su naturaleza y la dureza del material se vuelve maleable, flexible, líquida.
Según el artista, la piedra y sus propiedades a menudo se mitifican en la cultura gallega, y se inspira en este hecho para descubrir que su trabajo está más influido por la magia que por la técnica: “No es el escultor el que actúa, sino el mago, el druida”, confiesa a The Creators Project,